Antes de digitalizar: el problema no está (solo) en el campo
Muchos proyectos agroindustriales inician con la intención de “controlar mejor el campo” o “automatizar la planta”, pero pasan por alto los elementos más críticos: procesos administrativos poco estandarizados, datos dispersos y una cultura organizacional con alta dependencia del conocimiento empírico.
Dato clave: Según la FAO, más del 60% de los agronegocios en LATAM carecen de procesos de trazabilidad robustos, lo que limita su capacidad para certificar, exportar o incluso optimizar costos en campo y planta.
Preguntas para reflexionar antes de implementar:
- ¿Tus datos de producción, clima, insumos, costos y ventas están centralizados?
- ¿Sabes cuánto te cuesta realmente producir una tonelada o un kilo, y cómo varía por lote o cultivo?
- ¿Tu equipo administrativo tiene claridad sobre flujos de compras, ventas, logística, contabilidad?
- ¿Tienes visibilidad sobre tu rentabilidad por línea de negocio, finca o producto?
Si no trabajas esto primero, el sistema no te dará claridad… solo más pantallas.
Durante la implementación: del surco al cierre contable
La agroindustria combina campo, planta, transporte y comercialización. Eso significa que el sistema debe poder orquestar toda esta cadena sin perder trazabilidad ni control de costos. Aquí es donde fallan muchos proyectos: se enfocan en automatizar sin ordenar primero.
Errores típicos:
- Digitalizar procesos que cambian cada temporada sin estandarizar.
- No definir estructuras claras de centros de costo (por lote, cultivo, finca, etapa).
- Subestimar el tiempo para cargar y limpiar datos de insumos, campos, maquinaria, recetas de producción.
- Ignorar la integración entre campo, inventario y contabilidad.
Caso real: una cooperativa chilena logró reducir su merma en más del 18% al integrar Odoo en toda su cadena agroindustrial, pero solo tras 4 meses de trabajo previo en procesos y datos, antes de escribir una sola línea de configuración.
Buenas prácticas:
- Prototipa procesos integrales: desde la compra del fertilizante hasta el ingreso contable de la venta final.
- Diseña bien tus productos (materias primas, semielaborados, cosechas, productos terminados).
- Alinea logística, calidad y contabilidad con trazabilidad por lote y ubicación.
- Capacita al equipo administrativo, no solo al técnico de campo.
Después de implementar: que el sistema no se quede en la parcela
Una vez en marcha, muchos sistemas quedan limitados al uso operativo y no se aprovechan para la mejora continua. La información está, pero nadie la convierte en decisiones.
Errores comunes:
- No cerrar órdenes de producción ni capturar variaciones de rendimiento.
- No contrastar datos climáticos, productivos y financieros para planear la siguiente temporada.
- Seguir tomando decisiones por costumbre, no por datos.
- Abandonar el sistema al terminar la cosecha.
Buenas prácticas:
- Automatiza alertas para desvíos de rendimiento o costos.
- Revisa semanalmente la evolución de campañas por lote o cultivo.
- Evalúa rentabilidad por línea y toma decisiones sobre reconversión productiva o ajustes.
- Usa dashboards simples y visuales para toda la organización.